Fundador de la Marca Deshang
Los fotones THz tienen energía en el rango de milielectronvoltios (meV), lo que los hace no ionizantes y generalmente seguros para los tejidos biológicos.
Cuando se enciende el dispositivo, expulsa aire caliente que transporta una frecuencia THz.
Esta combinación de frecuencia THz y aire caliente penetra en el cuerpo, calentando las células y los huesos.
– El dispositivo genera una frecuencia THz utilizando cristales ópticos fusionados con cientos de minerales, calentados en un horno muy avanzado a 1.800 grados Celsius.
– Este proceso implica un sistema fotovoltaico que utiliza silicio de alta calidad para generar la frecuencia THz.
– El dispositivo iTeracare contiene un tubo de cristal que emite una frecuencia de THz. Este tubo está hecho de una combinación de cristal de cuarzo óptico y minerales específicos, perfeccionada a lo largo de años de investigación por el profesor Yang WenJun.
– El cristal se tritura hasta convertirlo en polvo, se funde y luego se le da forma de tubo. El equilibrio mineral se controla cuidadosamente para producir un rango de frecuencia de THz estable y correcto.
El tubo de cristal está fabricado con silicio DongHai puro al 99 %, conocido por su alta intensidad energética.
Este silicio es de alta calidad y es un componente clave para producir la frecuencia THz deseada.
Los materiales han sido seleccionados cuidadosamente para preservar la seguridad y eficacia del dispostivo en la busqueda de unos resultados optimos.
El dispositivo emite una frecuencia continua de terahercios que, al combinarse con aire caliente al activarse, tiene la capacidad de penetrar y calentar los tejidos biológicos.
La generación de la frecuencia THz se logra mediante un sistema fotovoltaico sofisticado que incluye cristales ópticos de alta calidad y silicio, junto con una mezcla cuidadosamente equilibrada de minerales.
Todo esto se configura en un tubo de cristal desarrollado después de investigaciones exhaustivas.
En 2006, un científico de alto nivel, profundamente afectado por la pérdida de su esposa a causa del cáncer, decidió encontrar una solución que pudiera ayudar a otros a evitar el mismo destino. La pareja había compartido una relación amorosa, y la batalla de ella contra un tumor lo impulsó a explorar formas de vencer al cáncer.
Ya en 2004, un equipo de científicos comenzó a estudiar e investigar la tecnología de frecuencias, con el objetivo de desarrollar algo que pudiera tener beneficios terapéuticos. Su objetivo inicial era comprender y aprovechar las frecuencias para aplicaciones médicas.
En 2014, los esfuerzos del científico principal culminaron con la fundación de Deshang, una empresa dedicada a impulsar esta investigación. Para entonces, el equipo ya había pasado una década explorando diversas tecnologías de frecuencia.
En 2014, el equipo comenzó a experimentar con frecuencias de terahercios (THz). Sin embargo, al principio las frecuencias eran inestables. No fue hasta que el profesor Yang WenJun se unió a la investigación y descubrió que el cristal de cuarzo óptico, combinado con minerales específicos, podía estabilizar la frecuencia de THz, que lograron un gran avance.
La clave para estabilizar la frecuencia THz fue el uso de un cristal hecho de cuarzo óptico y una combinación cuidadosamente equilibrada de minerales.
Este cristal se fabrica utilizando tecnología de fusión avanzada, que incluye la incorporación de silicio en el tubo, un componente fundamental para generar frecuencias THz estables.
En China, la ciudad de QuangFo se convirtió en el centro de fabricación de estos cristales especializados. Curiosamente, los cristales que allí se producen también se utilizan en la tecnología aeroespacial, lo que pone de relieve la naturaleza avanzada de los materiales y los métodos utilizados.
El dispositivo iTeracare es el resultado de una profunda pérdida personal y de una búsqueda incesante de innovación científica.
Es el resultado de más de una década de investigación sobre tecnología de frecuencia, que culminó con el descubrimiento de que cristales específicos, fabricados con técnicas avanzadas, podrían estabilizar
y aprovechar las frecuencias de terahercios para uso terapéutico.
“Somos Amor, despertamos Amor y damos Amor”
El cuerpo humano funciona mejor a una temperatura estable de alrededor de 36,5 grados Celsius.
Esta temperatura es fundamental para mantener la salud general, ya que permite que los sistemas del cuerpo funcionen de manera eficiente, lo que reduce el riesgo de enfermedades.
Cuando el cuerpo se encuentra a esta temperatura,
procesos como el metabolismo, la actividad enzimática y las respuestas inmunitarias se
encuentran en sus niveles óptimos.
Una temperatura inferior a 36,5 grados Celsius puede ser una señal de que el cuerpo está en problemas. Por ejemplo, los tumores y las células cancerosas suelen presentar una temperatura de 36,1 grados Celsius o menos.
Esta caída de temperatura no es solo una preocupación física, sino que también puede afectar el bienestar emocional, lo que indica que el cuerpo está desequilibrado y necesita intervención.
Una temperatura corporal más baja es una señal de advertencia de que el equilibrio natural del cuerpo está alterado, lo que podría provocar diversos problemas de salud.
El dispositivo iTeracare está diseñado para ayudar al cuerpo a mantener la temperatura ideal, apoyando la salud y el bienestar general y promoviendo la capacidad natural del cuerpo para regular su temperatura.
iTeracare ayuda a evitar que el cuerpo caiga en un rango de temperatura más bajo y no saludable, reduciendo así el riesgo de enfermedad y manteniendo el cuerpo en su condición más favorable.
– Nuestros cuerpos son sistemas increíblemente inteligentes que responden constantemente a distintas frecuencias para mantener el equilibrio y la salud. Entre estas frecuencias, la frecuencia de los terahercios
(THZ) es particularmente beneficiosa para el cuerpo humano.
– El cuerpo humano está compuesto por aproximadamente un 70 % de agua, y la frecuencia THZ interactúa excepcionalmente bien con las moléculas de agua.
Cuando se expone a la frecuencia THZ, el agua de nuestras células vibra de manera armoniosa, lo que mejora la comunicación celular, la circulación y favorece la función celular general.
La frecuencia THZ tiene una afinidad natural con el agua, lo que significa que resuena bien con el contenido de agua del cuerpo.
Esta resonancia ayuda a mejorar los procesos internos del cuerpo, lo que conduce a mejores resultados de salud. Debido a esta interacción única, el cuerpo reacciona positivamente a la frecuencia THZ, lo que la convierte en una herramienta valiosa para promover la salud y mantener la temperatura corporal ideal.
Toda enfermedad es una señal de que algo no va bien en el cuerpo.
Cuando la temperatura corporal desciende por debajo de los 36,5 grados centígrados, es una indicación de que el cuerpo está desequilibrado, y esto puede afectar no solo a la salud física sino también a la estabilidad emocional.
Reconocer y abordar estas señales de advertencia tempranas es fundamental para mantener la salud y prevenir enfermedades más graves.
Mantener una temperatura corporal de 36,5 grados Celsius es crucial para una salud óptima, ya que permite
que el cuerpo funcione de forma óptima. Cuando la temperatura desciende por debajo de este nivel, puede ser un signo de problemas de salud graves, como tumores o cáncer, e incluso puede afectar al bienestar emocional.
El dispositivo iTeracare ayuda a mantener esta temperatura ideal mediante el uso de terahercios (THZ).
frecuencia, que resuena bien con el alto contenido de agua del cuerpo.
La frecuencia THZ apoya los procesos naturales del cuerpo, promoviendo una mejor salud y ayudando a mantener el cuerpo en su estado óptimo, evitando que caiga en un rango de temperatura no saludable.
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